miércoles, 23 de febrero de 2011

Vela


En mi corazón habeis entrado, cuya entrada ha sido sellada, ni Balmung o Excalibur podeis desgarrar la fuerte coraza que la protege - pensé a mis adentro, al atraparte en tal pesadilla, donde mis vicios y proezas se convertirán en tu modo de vida, ya que me acompañarás eternamente en ese viaje sin regreso, aunque ni tu espiritu ni carne esten cerca de mi, el recuerdo de aquel hermoso beso jamas desaparecerá, ya que ha quedado sellado para siempre


Con una vela, quemé el camino que fue abierto por tu entrada, ahora, impenetrable, sin embargo, al dirigirme a mis aposentos, dejé mis lentes en tu eterna prisión. ¿Cómo pude ser tan tonto? Traté de romper la capa pero fue inútil, ahora, camino con la vela de cerca quemandome las pestañas, dejandome ciego, hasta que finalmente se consumió su luz, sin embargo, su candente ardor sigue en pie.


Ahora, en tu recuerdo me volví ciego y debo de confiar en esas palabras de aquella casi olvidada memoria para poder caminar. Cuando finalmente callaste, caí en pánico y comencé a chocar en cada muro que estorvaba, el magnate ruido del silencio comenzó a zuzurrar, a volverme loco.


Sentado, meditando, cerré cada sentido, comenzó a hacer mas frío, era dificil, una vez cansado caminé hacia donde estaba una calidez que sentia desde lejos, finalmente regresé junto aquella vela que no me dejó morir congelado. Escuchaba cada grito de dolor de la mecha al consumir su energía. Despues un aroma comenzó a rodearme, caminé nuevamente al llegar a ese nuevo aroma nunca antes detectado. Dulce tono de voz y palabras dominaban mis oidos y finalmente, un dulce beso que detuvo mi corazón, sabia que estaba vivo y el recuerdo quedó enterrado


Nunca es necesaria la vista si esta nubla los verdaderos sentidos que nos hacen vivir.


Caballero Malacopa:.